Fue en un lugar pobre, en una aldea aislada en la Serra de Aire, que en 1917 Nuestra Señora se apareció a tres niños que guardaban ganado: los Pastores ...
La historia de Fátima se remonta a la época de la ocupación árabe y está vinculada a una leyenda del amor. Durante siglos no fue más que un pequeño pueblo donde el pastoreo y la agricultura de subsistencia fueron la forma de vida de la población.
Es con el crecimiento del culto a Nuestra Señora, después de las Apariciones, que Fátima crece y gana importancia. Durante estos 100 años, Fátima se ha convertido en uno de los centros de culto mariano más grandes del mundo y llamado por muchos "Altar Mundo". Es allí, en el lugar de Cova da Iria, donde se encuentra el Santuario de Nossa Senhora do Rosário de Fátima, que millones de personas vienen, sean católicos o no.
Como si estuviera rodeado de una atmósfera de paz, cada peregrino, o simple visitante, siente la fe de aquellos que se acercan a la imagen de Nuestra Señora, en Capelinha das Aparições, para pedir o agradecer una gracia, a menudo en una actitud que desafía la lógica de la mente humana.
Todas las noches, desde Pascua hasta Adviento y también los sábados durante el resto del año, los fieles se reúnen en la Capelinha das Aparições para la oración del Rosario, seguido de la Procesión de las Velas. Este camino de luz, en el que participan miles de personas, es un hito para cualquier visitante de Fátima.
Este ambiente de paz y tranquilidad que se vive en el Santuario de Fátima recuerda el evento que lo originó: las Apariciones y su mensaje.
El Santuario, además de Capelinha das Aparições, está compuesto por la Basílica de Nossa Senhora do Rosário de Fátima, donde están enterrados los Videntes, la Basílica de la Santísima Trinidad y la gran terraza, conocida como "Recinto", donde se celebran las celebraciones, con un mayor número de creyentes.
Dada la importancia de Fátima en el mundo católico, el Santuario ya ha sido visitado por cuatro Papas: el Papa Pablo VI en 1967, el Papa Juan Pablo II en 1982, 1991 y 2000, el Papa Benedicto XVI en 2010 y el Papa Francisco en 2017.
Pero para muchos peregrinos y turistas, es igualmente importante visitar el pequeño pueblo de Aljustrel, donde vivían los Pastores, y Valinhos, donde apareció el Ángel en 1916 y también la aparición de Nuestra Señora en agosto de 1917. Es allí donde la simplicidad del lugar se entiende bien, ya que casi se detuvo a tiempo, manteniendo sus características originales.
Visitar Fátima es dejar que el espíritu conduzca al punto más alto que la mente humana podrá soportar.